Una parte primordial en toda planta, es su raíz; una de las únicas fuentes que conectan la invisibilidad de lo que nuestros ojos en primera instancia ignoran para, de pronto, ver desde la profundidad de la tierra el surgir de un tierno retoño. En esto el té no ha sido la excepción, y si pudiéramos ejemplificarlo de alguna manera sería con las hebras del Wulong, Aroma de Miel.
Anteriormente en nuestro Círculo de Té, ya habíamos tenido la oportunidad de probar hebras de Wulong realmente excepcionales, todo esto a consecuencia de la ubicación, del varietal y por supuesto del proceso que se le da a la planta una vez cosechada. Pero en el caso de este Wulong taiwanés que ha crecido a 1600 metros sobre el nivel del mar en las montañas de Hehuan, además de estos factores, tenemos un protagonista más: La Formosana Jacobiasca.
¿Será que el té algún día dejará de sorprendernos con sus misterios?
Aroma de Miel es un té que pertenece al varietal Corazón Verde, uno de los varietales caracterizados por ser el hogar y alimento favorito de un insecto apenas visible a nuestros ojos, La Formosana Jacobiasca, una especie siempre esperada en las granjas de té de Taiwán durante el verano. La plantación de té en las montañas de Hehuan es completamente amigable con el resto de la naturaleza, pues no tiene nada de fertilizante, este eliminaría la posibilidad de que la Formosana Jacobiasca se diera su festín mordiendo las hojas de té. La plena garantía de que este saltamontes verde sí ha mordido las hojas de té es justamente el desarrollo distintivo de un sabor a miel.
Lo interesante es que sin sus minuciosos mordiscos no obtendríamos tan maravillosas tazas, justo como nos contó en clase Carolina Levy.
Pero, hasta este punto, ¿es posible que sea solo ese el factor primordial?
En búsqueda de la respuesta nos encontramos de frente con nuestro humeante gaiwan, que arropa en calor las hojas aperladas de Aroma de Miel. El placer de oler sus dulces matices a fruta madura, pronto nos encuentran tratando de identificar en algún remoto recuerdo, el origen de aquellas especiales fragancias.
La primera infusión evidencia la integridad de la hoja que poco a poco se expande y en forma de humo florecen los pétalos de flores lilas taiwanesas.
Las hojas apenas abiertas, en una segunda infusión, evidencian cada hallazgo después de su cosecha, entre ellos el paso del tiempo en donde las hojas determinaban su vida en el trayecto del marchitado. Dependiendo del clima, puede ser un trayecto de 12 a 16 horas de marchitación.
Sin lugar a duda todo cuenta en cada momento y las personas que hacen el té, invierten su desvelo de manera invaluable, porque para nosotros, después de tanto tiempo bebiendo té, entendemos después que eso es algo que no tiene precio.
Al comenzar una tercera infusión, su cuerpo, sutil y delgado permanecía en nuestra boca como las raíces de un árbol abrazándose a la tierra. Cada nota de almíbar, mieles y flores abría en nosotros la abundante esencia que congeniaba con su cuerpo hasta hacer la boca salivar.
Pero pronto, todo este momento parecía desvanecerse llegando a su final, hasta que el brillo de una cuarta infusión completaba el lenguaje silencioso entre Aroma de Miel y nosotros.
¿Qué contiene una hoja de té? Contiene memoria. La memoria de la tribu Seediq que parecía haber quedado en pausa desde la invasión japonesa de 1930.
Aunque culturalmente nos encontramos lejos de comprender la magnitud de lo que para miles de vidas representó esta masacre, hoy Aroma de Miel vuelve a la tierra, desde nuevos territorios; en representación de quienes ya no están. De aquellos suelos que, en algún tiempo, fueron testigos de los pasos que dieron lugar a lo que hoy es esta minoría.
Desde el otro lado del océano, agradecemos que Aroma de Miel haya sido el recurso para llegar hasta nosotros.
La esencia de este té funge en nosotros como aquellas flores lilas originarias de Taiwán en tributo a su memoria.
Si en ti está el interés de llevar la experiencia del té a otro nivel y probar de primera mano tés espectaculares guiados por amplios profesionales, es un buen momento para suscribirte a nuestro Círculo de Té. Suscríbete aquí.
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