Adaptación por: Eli Gaeta
Alrededor del mundo, el té ha sido el motivo de reunión para muchas personas, sobre todo porque resulta ser una amena compañía en momentos de alivios, desatinos y otros convivios. Lo cierto es que, aunque el té como cultura lleva más de 2500 años de existencia entre nosotrxs y unos 6000 años como especie en el planeta Tierra, el Día Internacional del Té no apareció sino hasta el año 2019, justo cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas discutió sobre el valor inmaterial, natural y material que posee el té para el desarrollo humano de miles de personas, aprobando así la Resolución 74/241 que decreta el 21 de mayo de cada año como el Día Internacional del Té, un motivo suficiente para que esta sea nuestra siguiente fecha favorita en el calendario después del cumpleaños, ¿no?
Sin embargo, existen algunos otros datos desconocidos que te ayudarán a enterarte de los diez principales motivos que hacen de esta fecha algo realmente significativo.
1.Robert Fortune y la aventura de los secretos revelados
Se disfrazó, se acercó a los confines secretos de Wuyishan hasta dar con la histórica montaña Tongmu, de donde tomaría 17,000 semillas de Camellia sinensis, ocho trabajadores locales y 23,892 pequeños árboles de té con los que comenzaría a impulsar las plantaciones en India, inicialmente en las regiones de Assam y Darjeeling.
Increíble resulta creer que tal acción desencadenó un aumento de las importaciones del té producido en India para las comunidades británicas de 1854, mismos que sostuvieron el aumento en un 837 % alrededor del mundo durante 75 años.
Pensándolo un poco, podríamos decir que el desmesurado entusiasmo del “Ladrón de té” le indujo a compartirlo con el mundo entero.
2. La Ruta de la Seda
El gusto por el té chino en países como Inglaterra, la influencia holandesa y el gusto adquirido por el té de sus respectivas colonias distribuidas en el continente europeo y asiático cambiaron el mundo conocido hasta el siglo XIX.
El té comenzaba a ser tan relevante como la seda, la porcelana y la pólvora, tanto así que se extendió rápidamente por las regiones occidentales, la península de Japón y Corea, todo esto en los albores de la Dinastía Tang.
Desde luego, tras la aparición de la “Compañía Británica de las Indias Orientales” en 1669, la llamada “Ruta de la Seda” era el único camino posible (tanto terrestre como marítimo) para conectar el comercio entre Oriente y Occidente. Fue a partir de esto que el té chino logró expandirse al resto del mundo y se concibió la idea, entre los bebedores, de que la “Ruta de la Seda” también resultaba ser la “Ruta del Té” en el imaginario colectivo.
3. Los “Hijos de la Libertad” en Boston
Pocas son las bebidas que bien podrían despertarnos algún instinto libertario o revolucionario fuera de la somnolencia, pero, en el caso del té, esta historia existe desde la noche del 16 de diciembre de 1773, en el entonces puerto inglés de Boston.
Hasta este momento, el té ya era fundamental e indispensable para la vida común de muchas personas en el siglo XVIII, tanto que fue la bebida diaria indispensable en muchos países del mundo, lo que finalmente supuso (en el razonamiento de algunos) el motivo suficiente para que Inglaterra solicitara incrementos en los impuestos del té hacia sus compatriotas. Desde luego, el descontento no se hizo esperar y tanto Samuel Adams, como Jonh Hancock y 8,000 personas más, vestidos de minorías indígenas locales, protestaron esa madrugada, tomando tres de los barcos de la “Compañía de las Indias Orientales” recién arribando al puerto, arrojando 342 cajas de té chino al mar (de distintas categorías, por cierto), marcando así el desacuerdo directo del decreto oficial.
Tiempo después, para 1776, Estados Unidos curiosamente encaminaría su independencia oficializando el nombre de su país como lo conocemos hasta ahora.
4. China, ¿el mayor consumidor de té en el mundo?
Por increíble que pueda parecer, el mayor consumidor de té en el mundo no es China, sino Turquía, en donde se consumen cerca de 1,250 tazas de té al año por persona. Sinceramente, creo que he perdido la cuenta de cuántas tazas hemos bebido hasta lo que va del año.
Algunos otros países como Libia, Marruecos, Irlanda y Reino Unido también se encuentran en la lista de los mayores consumos de té solo después de Turquía.
5. El mundo del té como un tesoro inagotable
Si bien China ha sido reconocida como la “Cuna del Té” internacional, existen algunos otros nombramientos que nos amplían el panorama sobre cómo se vive, se cultiva y promueve la cultura del té en su lugar de origen. Por ejemplo, ¿sabes cuál es el país con mayor consumo, producción, plantación y mayores variedades de árboles de té en el mundo? Así es, se trata de China, en dónde el crecimiento tecnológico alrededor del té ha ido, implícito y casi a la par, del ingenio de sus comensales.
Una vez que las personas comenzaron a beber té y a disfrutar de ello, muchas otras transformaciones vinieron, como por ejemplo aquellos espacios o entornos sociales en donde el té era el elemento principal de las reuniones inspiradas en el simbolismo sublime y presencia finita de una taza de té.
Según las tradiciones, se desarrollaron prácticas con elementos propios y valiosas filosofías morales que se incluyeron con el paso del tiempo como el servicio Gong Fu Cha en China, Cha No Yu en Japón, La Hora del Té en Inglaterra, el Té Marroquí en Marruecos, la tradición del Chai en India o el Té con leche de yak de Mongolia, entre muchos otros más.
Una bebida que, sin duda, ha sido un puente para conectar con las personas.
6. Paren todo, ¡el té negro ha pasado a ser té rojo!
Algo curioso es que cuanto más nos esforzamos en entender si lo que fue primero era el huevo o la gallina, aparece otra interrogante que ocupa nuestra conversación el día de hoy: ¿el té rojo es el “nuevo” té negro?
Como sabes, la interacción de Oriente con Occidente fue trascendental en muchos sentidos, uno de ellos: las maneras de ver el mundo y sus modos para interpretarlo; he ahí la cuestión con el “té negro”. Mientras que en China la categoría del “té rojo” fue valorada así por la tonalidad de la infusión que ofrecían las hebras al ser infundidas, en Inglaterra, el nombre de “té negro” vino por la tonalidad obscura de las hebras en seco, precisamente antes de ser infundidas.
7. Las primeras cadenas de Té en el mundo
En la medida en la que el té fue siendo la preferencia de muchos en occidente, las cadenas de té no se hicieron esperar. Un hecho de los más interesantes fue, precisamente, con la aparición de la primera cadena de tiendas liderada por Li Ruihe, en 1980, misma que, tiempo después de haber establecido su primera tienda ese mismo año en Tenren, formaría un grupo de más de 100 cadenas de tiendas en las principales ciudades extranjeras -Estados Unidos, Canadá, Japón y Malasia.
8. La primera monografía del té en la historia
En caso de que, como yo, seas un curioso de las bibliografías (aunque no estén siempre en formato APA) sin duda un libro de té para recomendarte es “The Classic of tea”, de Lu Yu, uno de los personajes más importantes, ya que fue el primer monje, en la Dinastía Tang, que dedicó su vida a estudiar y disfrutar del té como nadie más hasta ese momento, de ahí el seudónimo como el “Padre del Té”, que se popularizó tras escribir la primera monografía del té dividida en 3 volúmenes, 10 capítulos y más de 7200 palabras inspiradas en la planta del té.
9. China como figura clave en la promoción del té en la Asamblea General de las Naciones Unidas
El mundo del té, durante el siglo XXI, supone una nueva oleada de buenas relaciones entre los organismos internacionales interesados en salvaguardar el patrimonio de la humanidad con mayor compromiso y hacerlo perdurable para el aprendizaje de generaciones futuras. Tanto así que, el 23 de junio de 2019, los miembros de la 41.ª sesión de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, eligieron a uno de los miembros propuestos por China para desempeñar el cargo como 9° Director General de la Organización, nos referimos a Qu Dongyu, quien tiene una larga carrera agraria y alimentaria. Sin duda una decisión favorable para la cultura del té, su futuro y el de todas las personas en el mundo.
Probablemente uno de los motivantes que impulsaron a conmemorar este día.
10. ¿Por qué el 21 de mayo?
Algo relevante a charlar es que el té chino se ha desarrollado en nuestra cultura por más de 2,500 años y parte de su trayecto se ha desencadenado en este día ha sido por la suma de esfuerzos anteriores.
A 3,000 millones de personas nos gusta beber té alrededor del mundo y los motivos de reunión han sido muchos, de ahí que el “Día Mundial del Servicio de Té” (1980), el “Día Nacional de Beber Té” (Hangzhou, 2005) entre muchos otros comenzaran a ser relevantes para relacionarse y celebrar por ello.
Muchas personas trabajan, beben, disfrutan, se alimentan, aprenden, enseñan, viajan para y por el té en más de 60 países del mundo que producen té año con año. Desde luego que días así son para con ellos poder encontrarnos.
¡No lo dejes aquí! Si continúas interesado en indagar en los detalles de lo que te he compartido hasta hoy, te invito a consultar la siguiente referencia bibliográfica en la cual me basé para este interesante artículo:
Referencia:
小罐茶. (s. f.). 521国际茶日 I 关于「国际茶日」不得不知的十大冷知识. 知乎专栏. https://zhuanlan.zhihu.com/p/14256111
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