Por Andrea Ramos
Algunos de los propósitos de año nuevo más comunes tienen que ver con dejar atrás alimentos que estén demasiado procesados o con muchos componentes artificiales y sustituirlos con alternativas más naturales. En el caso de las bebidas, existen muchas opciones deliciosas y versátiles que nos permitirán mantenernos hidratados y que no nos harán extrañar los refrescos u otras bebidas artificiales.
Tisana tipo soda italiana
Las sodas italianas tradicionales usan un jarabe de frutas para prepararse, pero si estás buscando una opción con menos azúcar usar una tisana frutal es una excelente alternativa.
Para prepararla elige la tisana que prefieras, puede ser una de fresa y kiwi para disfrutar de sabores aciditos o de mango y carambola para llenar tu vaso de sabores tropicales y exóticos. Agrega 20 gramos de la tisana seleccionada en agua hirviendo y déjala reposar al menos 5 minutos. Recuerda que entre más tiempo esté en contacto con el agua caliente más concentrada estará tu infusión. Si deseas agregar algún tipo de endulzante (miel, monk fruit, stevia) hazlo mientras el agua todavía está caliente.
Pasado el tiempo de infusión, agrégala a un vaso con hielos y rellénalo con agua mineral. Para que tu bebida se vea más linda agrega el agua mineral poco a poco para separar los colores. Antes de beberla mézclala y ¡a disfrutar!
¿Por qué esta bebida es perfecta?
Las tisanas frutales no necesitan colarse antes de beberse ya que la fruta deshidratada recupera su sabor y textura después de haber entrado en contacto con el agua caliente. Por eso la experiencia con esta bebida es muy interesante, ya que después de haber terminado de beber puedes disfrutar de los cubitos de fruta que serán un agregado natural y delicioso.
Limonadas
Técnicamente, mezclar agua con limón y azúcar resulta en una limonada, pero esta bebida puede ser mucho más interesante y versátil si agregamos alguna infusión a nuestra preparación, te recomendamos usar una tisana herbal como Espiga Roja o Total Detox.
Usa 5 gramos de la tisana, agrégala a 3 oz de agua hirviendo y deja que se infunda durante 5 minutos. Si deseas endulzar tu infusión, agrega el endulzante mientras el agua está caliente y mézclalo bien.
Utilizando un colador, filtra la infusión hacia un vaso con hielos. Agrega el jugo de un limón, rellena el vaso con agua y ¡a disfrutar!
Para esta preparación puedes usar tisanas frutales o incluso mezclas de tés refrescantes, como té verde mango-cardamomo o Flamingo limonada. ¡Hay muchas posibilidades! Solo necesitas experimentar con los diferentes sabores y encontrar cuál es tu combinación favorita.
Cold Brew
Una de las maneras más refrescantes de consumir té es haciendo una maceración en frío también conocida como cold brew. El proceso para prepararlo es muy sencillo: agrega el té de tu preferencia en un contenedor de vidrio que puedas cerrar muy bien y llénalo con agua a temperatura ambiente. Te recomendamos usar 10 gramos de té por cada litro de agua pero puedes agregar más o menos dependiendo de la intensidad que estés buscando. Cierra el contenedor y colócalo en refrigeración por, al menos 8 horas. Es importante que el contenedor cierre muy bien ya que los olores del refrigerador podrían contaminar la infusión, por eso te recomendamos un frasco con cierre hermético o un accesorio especial para cold brew.
Después de las 8 horas, puedes filtrar el té y disfrutarlo o puedes dejarlo macerar durante un poco más de tiempo para obtener un sabor más concentrado. Una de las virtudes de este modo de preparación es que al no usar agua caliente los taninos del té no despiertan, por lo cual el resultado de la bebida será más dulce sin la necesidad de agregar endulzantes adicionales.
¡Ahí lo tienes! Tres deliciosas y refrescantes opciones que pueden ayudarte a cumplir tu propósito de consumir productos más naturales. Experimenta con sus diferentes sabores, agrega ingredientes y compartelas con tus seres queridos.
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