Todo lo que necesitas saber sobre el té verde

Es difícil encontrarse con alguien que nunca haya probado o por lo menos haya
escuchado hablar del té verde.

Este es uno de los tés más populares del mundo, no solo en occidente sino también en los países asiáticos en donde se produce té desde hace cientos (si no es que miles) de años.

¿Qué es lo que hace que este té sea tan popular? ¿Será su delicioso sabor, sus propiedades o toda la historia que tiene detrás?

En este artículo te vamos a platicar todo lo que necesitas saber sobre el té verde y su preparación.

¿De dónde viene el té verde?

Como casi todo en la historia del té, es complicado ponerle una fecha exacta a su
origen ya que este se dio hace cientos de años y no hay registros exactos, pero sí sabemos que el té verde fue la primera categoría de té en desarrollarse en China desde antes de la dinastía Tang.

Su larga historia ha permitido que su procesamiento se perfeccione a lo largo de los años y le ha dado oportunidad a productores de varias regiones, como Japón, por ejemplo, de encontrar sus propios métodos para conseguir perfiles de sabor icónicos.

¿Para qué sirve el té verde?

Uno de los motivos por los que algunos tés se vuelven muy populares de pronto
es porque existe la creencia de que son milagrosos para la salud, que ayudan a
adelgazar y a veces hasta dicen que curan el cáncer. El té verde no es la
excepción, se le han atribuido muchísimas cualidades y beneficios para la salud;
sin embargo, no existe evidencia científica que pueda respaldar los milagros que
dicen que hace este tipo de té.

Lo que sí sabemos y podemos comprobar es que el té verde tiene una alta
cantidad de cafeína, por lo que es una opción perfecta para tomar temprano por la mañana, antes de empezar nuestras actividades o antes de hacer actividad física, para así llenarnos de energía.

¿A qué sabe el té verde?

La mayoría de las personas hemos tenido alguna mala experiencia con el té verde y nos hemos topado con una infusión que sabe demasiado amarga o muy
astringente, tanto que es casi imposible disfrutarla si no agregamos azúcar o algún otro elemento que suavice su sabor. Sin embargo, esa no es la experiencia que deberíamos tener con el sabor del té verde; aunque su sabor incluye las notas amargas y la astringencia, estas nunca deben ser demasiado intentas o molestas al paladar. Adicional a estos sabores deberíamos poder encontrar notas herbales, a nueces y el característico umami de algunos tés.

Para conseguir detectar estos sabores es indispensable que aprendamos a
preparar té verde de la manera correcta y así evitar tener infusiones con sabores
demasiado intensos y poco agradables.

¿Cómo se prepara el té verde?

Hay dos factores que afectan de manera importante el sabor del té verde: la
temperatura del agua y el tiempo de infusión. Muchas veces cometemos el error
de preparar el té verde como prepararíamos cualquier otra infusión: con agua lo
más caliente posible y dejando las hebras en reposo durante un largo tiempo, a
veces hasta que nos terminamos nuestra bebida. Estas prácticas nos llevan a
tener una infusión que no nos permitirá apreciar los sabores del té verde y solo
nos dará una bebida amarga y astringente. Si queremos obtener el mejor
resultado, lo ideal será seguir estas recomendaciones para su preparación:
Temperatura del agua: el té verde es sumamente sensible al calor, por lo que lo
ideal es usar agua a máximo 85°C para evitar que los taninos del té se despierten.

Si vamos a preparar un té verde japonés debemos usar agua a 70°C.
Tiempo de infusión: Cuando dejamos al té demasiado tiempo en el agua
obtenemos una sobre extracción de sabores que no siempre es placentera, por
eso debemos cuidar que el té verde no esté en el agua más de un par de minutos
y luego retirar las hebras del agua.

Material de la tetera: Para evitar que se concentre el calor mientras hacemos la
infusión, lo ideal es usar una tetera, jarra, taza o recipiente de vidrio para preparar
el té verde.

¿Cómo se puede tomar el té verde?

Las posibilidades para beber y disfrutar del té verde son ilimitadas, puedes usar
algún blend de té verde para hacer cold brew o para preparar deliciosas limonadas durante la época de calor. También puedes disfrutar del té verde puro
preparándolo al estilo gong fu cha y así crear un momento para descubrir todos los sabores, aromas y notas que tienen su hebras.